Después de ser nominado al Óscar en la categoría de mejor película extranjera en 2010, Denis Villeneuve debutó como director en Hollywood con Prisoneros y más tarde Enemy, ambas estrenadas en 2013. Su siguiente proyecto fue Sicario, una escelente película muy bien recibida por la crítica que recibió tres nominaciones a los Premios de la Academia, en las categorías de mejor fotografía, mejor banda sonora y mejor edición de sonido, y fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 2015.
[...] Denis Villeneuve es un tipo de innegable talento, su trabajo detrás de la cámara siempre nos ofrece una visión única y, nuevamente, consigue crear un relato oscuro y vibrante sobre la lucha de las fuerzas del orden contra el narcotráfico. Pero también tiene tiempo para profundizar en incómodas cuestiones morales como hasta donde somos capaces de llegar para acabar con el narcotráfico, el tema de las víctimas colaterales o si se debe justificar la violencia por un bien mayor. La trama es capaz de conectar emocionalmente con el espectador, está muy bien estructurada, es tensa y altamente intrigante, lo que te mantiene en vilo hasta el desenlace.
Habría que destacar también la buena labor del director de fotografía Roger Deakins, que ya trabajo con Villeneuve en Prisioneros y juntos están preparando la secuela de Blade runner. Nos ofrece puntos de vista muy interesantes al mostrar la acción desde distintos aparatos tecnológicos como gafas de visión nocturna o cámaras de seguridad. Impresiona también como consigue que los desolados parajes fronterizos adquieren un aire amenazador capaz de avanzar la acción y la tensión que va a tener lugar en ellos.
Resulta increíble el rendimiento de Emily Blunt como Kate Macer, es capaz de mostrar todos los matices que requiere el personaje, una mujer dura pero ingenua (o idealista), a la que vemos pasar de ser valiente y fuerte a obediente y sumisa, dependiendo de si controla la situación o no. Benicio Del Toro resulta igualmente impresionante, con un personaje hecho a su medida, es aparentemente tranquilo y enigmático, pero resulta ser bastante complejo y con unas motivaciones sorprendentes. Josh Brolin como el jefe del equipo de fuerzas especiales y Daniel Kaluuya, como el compañero del FBI de Kate, completan un sólido reparto.
Un thriller de acción apasionante, bien elaborado y técnicamente impresionante que no se queda en la superficie a la hora de ofrecer la peor cara de la lucha contra el tráfico de drogas. Imprescindible.