Este Año, Las Elecciones Nos Depuraran Hasta Las Venas
DeMonaco evoluciona satisfactoriamente su descabellada saga, la tercera entrega de "The Purge" se concentra en complacer el cruento capricho del público y el deleite critico sobre las problemáticas socio-económicas predilectas para la critica especializada, asimismo, saca ventaja del acontecimiento político que sacude al país actualmente y usufructúa el solicitado 4 de Julio para su pre-estreno.
A pesar de acarrear un temática en común, James DeMonaco ha enfatizado en dar personalidad propia a cada cinta y por lo visto "Election Year" va mas allá argumental y visualmente; integra nuevas ideas como el turismo criminal, la no protección a personalidades gubernamentales y por supuesto el énfasis en la atmósfera política y humana.
Frank Grillo retoma su personaje de "Anarchy", el ex-agente de policía Leo Barnes, quién encabeza el grupo de seguridad especial de la polémica candidata a la presidencia, Charlie Roan (Elizabeth Mitchell), la cual proclama y anhela la suspensión permanente de la Purga anual. "¡Nadie más merece morir!", muchas personas (generalmente pertenecientes a las clases sociales menos favorecidas - Florida -) defienden y respaldan sus propuestas, por el contrario, sus adversarios planifican eliminar el lió de raíz. Conciben un mundo distopico embellecido con sanguinolentas secuencias de asesinato, no obstante, dicha utopía esta realmente cerca de dejar de serlo. Roan obedece sus ideales y determina pasar la noche de la exterminación igual que todos los demás, dentro de su propia casa, sin embargo, la protección es traicionada, así que Barnes y Roan se verán enfrentados a salvar sus vidas, paseando dentro un infierno de carne y hueso. La misión de Barnes: Mantener viva a la senadora, a costa de su propia vida; La misión de Roan: Jugar limpiamente y ganar la elecciones sin el desquicio de sus competidores. Luego de la 'home invasion', el filme transcurre con intimidantes y retorcidas secuencias como danzas diabólicas alrededor de hombres ahorcados en un lúgubre árbol o familias atadas encima de un carro y cruelmente asesinadas con manguales, un 'survival' mejor diseñado que en las previas entregas.
Anualmente, desde las 7:00 P.M. del 21 de marzo hasta las 7:00 A.M. del 22 de marzo, cualquier crimen es legal, todo centro de atención publico esta suspendido hasta el amanecer. El año de las elecciones trae consigo el desmantelamiento del verdadero objetivo de la aparente catarsis, liquidar a las personas más pobres (entre ellos, algunos protagonistas) y absorber el capital de seguros médicos, pensiones y demás de los fallecidos, enriqueciendo ilegalmente a los Nuevos Padres Fundadores de América. El gobierno manipula las mentes de los débiles y camuflan sus deshonestas intenciones como una necesidad de limpiar sus almas, ¿Limpiar sus almas con violencia?
Visualmente impactante, "Election Year" impregna de hiperrealismo visual acompañado de una no tan ingeniosa narrativa; su potencial para crear atmósferas angustiantes y el efecto de vulnerabilidad que siente la senadora es proporcionado por brillantes luces de neón, mascaras con personalidades importantes en el país norteamericano, estrambóticos trajes como el vestido de novia acompañado por la mascara con dientes de sierra en donde se lee "KISS ME", un traje de oso café e incluso, el monumento de Abraham Lincoln bañado en sangre y ardiendo en llamas. Verdugos celebrando infantilmente la depuración, un hombre musculoso empapado de sangre, un extravagante decapitamiento mediante la medieval guillotina ( excelente manejo de luces), un desfile de máscaras iconoclastas, pandillas y justicieros representan teatralmente un trato modesto pero un tanto desatinado a semejante argumento.
Por tercera vez, DeMonaco alza la bandera del éxito, con un marcado maniqueísmo y representaciones de los grupos étnicos foráneos, "Election Year" explora nuevos y peligrosos terrenos y va mas allá que sus antecesoras, con marcados temas actuales y visuales extenuantes, es el guion el que roza lo irrisorio, evidente incluso en la tan insólita premisa. Como película de horror es predecible y regularmente logra convertirse en un gore de Eli Roth, sin embargo, funciona bastante bien como un filme sociopolítico, encajando a la perfección para estas fechas (periodo de elecciones, Hollywood tiene todo minuciosamente cronometrado). Los Padres de La Patria nos esperan un año más, aunque, por lo que parece, tendremos que depurar con feroces deseos este ultimo año. ¡Que Dios Los Bendiga!