Olivier Baroux se preparó para rodar las escenas de tormenta viendo películas ambientadas en el mar como Master and Commander, además de leyendo sobre los problemas del rodaje de Tiburón.
El tema de la amistad y su resistencia al paso del tiempo está muy presente en la película, siguiendo una corriente del cine francés, que ha tocado estas cuestiones con frecuencia en los últimos años. Una mestra son películas como El nombre de Mathieu Delaporte y Alexandre De La Patelière o Amitiés Sincères de Stephan Archinard y François Prévôt-Leygonie.