En Addis Abeba, la capital etíope, más de 270.000 niños de la calle viven si sus padres, olvidados por las leyes y al sociedad.
Daniel tiene 9 años y se acaba de trasladar del campo a la ciudad. Allí conoce a Habtom y Yohannes, de 12, que viven en un coche abandonado. Aunque al principio no le quieren aceptar en su pequeño grupo, tras superar las tensiones iniciales se hacen amigos. Juntos compartirán la dura vida de la calle, intentando sobrevivir a base de pequeños robos.
Un año después, cuando la nostalgia, el sentimiento de responsabilidad y los problemas con la pandilla rival se hacen insoportables, los tres deciden volver a sus aldeas de origen con sus familias. Juntos inician un viaje hacia el norte desconocido del país, en autobús, en barco, a pie o en autostop. Durante el trayecto conocerán a una chica que también viaja hacia su pueblo de origen y con la que compartirán una gran complicidad, pero cuando las tensiones sexuales entre los dos niños mayores y ella empiecen a manifestarse, todo se complicará.