Últimas opiniones sobre Juego de ladrones

Novelescos personajes individualizados, extraidos de un global contexto peliculero, visten una atractiva y dramática cinta de robos y atracos y que, a pesar de su larga duración, no solo no se hace atorrante sino que hasta puede parecer corta. .DELEITABLE. .3 sobre 5. ..PICARD..

Lo que pudo haber sido un entretenimiento entretenido, de boca abierta y de ritmo acelerado en 90 o 100 minutos, de alguna manera se convierte en una tarta hinchada a medias que se prolonga durante 2 horas y 20 minutos.

Brawling, beefcake y bullets son ingredientes clave en este hotchpotch de una película, reunidos a partir de los clásicos del género criminal de Los Ángeles, pero hechos sin la sutileza, la originalidad o el cuidado de la edición.

Entre los hombres masculinos en el reparto, el alfa cultivador en jefe masculino es Butler, que interpreta a Nick, un antihéroe que rompe las reglas al estilo de Michael Chiklis 'Vic de la serie de televisión The Shield (2002 a 2008). ).

También es un hombre con una vida familiar problemática (por supuesto) y un amante de los atajos de investigación y de irse a casa con strippers.

La película comienza con una larga escena de un robo de un vehículo blindado que salió mal, un poco más que un eco de la misma apertura en Heat (1995).

Ya tenia tiempo que no veía en acción Gerard Butler, actor que alcanzara su mayor fama, interpretando a Leonidas, el Rey de los Espartanos en la aclamada cinta de acción, 300, ahora vuelve con un papel protagónico en una cinta de acción titulada Den of Thieves o El Robo Perfecto como se la llamaron en nuestro país. Para esta cinta de acción se contó con Christian Gudegast como director en esta que sería siendo su debut tras las cámaras, además de ser el escritor. Para completar esta cinta se consiguió un casting interesante conformado por Pablo Schreiber, O’Shea Jackson Jr., 50 Cent, entre otros histriones.

El Robo Perfecto se centra en un grupo élite de oficiales quienes se encuentran a la caza de unos ladrones de banco. Las investigaciones continúan su curso y terminan dando con un joven Bar Tender, el cual resultara como el soplón. Esta situación pondrá a todo el equipo de ladrones en alerta y comenzara un juego de intriga y sospechas, previo al gran golpe.

Sin duda uno de los puntos fuertes de la cinta es precisamente la simpleza en su trama, no busca innovar, ni ser atrevida, más bien contarnos una historia de policías y ladrones, lo cual lo hace medianamente bien. Gudegast, el Escritor y director, peca en algunos puntos del desarrollo, dejando la trama como inconclusa y no precisamente por que vaya a realizar una segunda parte, la cual ya fue concluida, si no que se nota, fue por inexperiencia. Los personajes centrales de la trama empiezan a ser desarrollados pero en un punto deja de hacerlo y se enfoca en el crimen, dejando como una sensación de insatisfacción hacia la historia. El final lamentablemente es totalmente predecible, carente emoción, siendo reducido a una persecución y balacera, sin sentido.

Las actuaciones son planas, como suelen ser en estas cintas, al personaje de Butler, quisieron darle un gran contexto y una historia secundaria que lo atormentara que al final queda inconclusa y parece que fue simplemente para rellenar el tiempo en pantalla. El elenco es tan pobre que no podemos exigirle actuaciones memorables.

En general estamos antes una enorme película para la televisión que de alguna forma termino llegando a las pantallas de cine. Sin duda hay muchas mejores opciones.

Vaya finalazo!! Tiene momentos memorables como tuvo y tiene "Heat". A los amantes de este genero les va chiflar. Muy buena trama, bien contada y con memorables tiroteos. EL ESPARTANO SIGUE EN FORMA.

Juego de Ladrones. El Atraco Perfecto (2018).
"Los malos no sois vosotros ('atracadores'). Somos nosotros ('Dpto. del Sheriff')."
Es inevitable recordar “Heat” cuando visionamos esta cinta rodada para lucimiento del "espartano" Gerard Butler, pero evidentemente tocar el cielo con tamaña obra maestra solo está al alcance de magos del cine como Michael Mann.

La película que nos ocupa no está del todo mal. Sus dos horas y veinte de metraje (casi) consigue atraparnos hasta el final pero, en mi opinión, le falta cierto ritmo y, por qué no decirlo, más acción (y también luz... el tal Terry Stacey, encargado de la fotografía, parece ser fotosensible el buen hombre, o gustarle mucho el estilo 'noir').
Hay momentos, como decía arriba, que nos acercan al “Heat” que interpretaran los dos grandes del celuloide (de Niro y Pacino), y que aquí encarnan el británico Butler como perseguidor incansable, y Pablo Schreiber (“13 Horas: Los Soldados Secretos de Bengasi”) como el peligroso atracador. El resto del reparto es bastante menos conocido que el del filme de Mann, aunque cumplen su cometido. Destaca el rapero '50 Cent' en el equipo de los malos.

En sus más de dos horas de duración da tiempo a hacer sus giros (me retrotrae lejanamente al “Plan Oculto” de Spike Lee), aunque no de manera tan magistral.

Entretenida, sobre todo para los amantes del subgénero. Atentos al tiroteo final.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5

Muy buena película de lo mejor que he visto últimamente, te mantiene en tensión y pegado a la pantalla hasta el último momento. No se espera uno para nada la resolución. Muy recomendable

Una película de giro más bien bastante, he estado sorprendido cómo por la historia a verano contado, los actores juegan súper bien y las escenas de acción son geniales.

"Juego de Ladrones: El Atraco Perfecto" es un interesante thriller de robos & atracos, dirigido por Christian Gudegast en el debut de su ópera prima y protagonizado por Gerard Butler. Narra la historia de una legendaria banda de ladrones de bancos, que decide robar la Reserva Federal en Los Angeles antes las narices del ayudante del sheriff. Con sus planos y haciendo todo a la perfección para que todo salga brillante, con un tramo final frenético y con buenos momentos de tensión. Un thriller con todas sus letras y un final lleno de acción, adrenalina y tiroteos bien hechos, sin música, solo oyendo los disparos y notándose el realismo y la tensión que sueltan los protagonistas y el ambiente. La mayor diversión en la cinta, es ver como “Nick Flanagan" (Gerard Butler) y Ray Merrimen (Pablo Schreiber) compiten por todo entre ellos. Ya sea en el campo de tiro, en un duelo dialéctico de palabras o en la cama de una prostituta, los dos hombres alfa, realmente no dejan ni un solo minuto sin exhibir y medir su masculinidad. Todo ello es tan exagerado que resulta hasta gracioso. Así que el público recibe un variado juego del gato y el ratón entre ladrones y "anti héroes", que incluso puede traer algunas sorpresas inteligentes e inesperadas.

A pesar de su tiempo de duración sorprendentemente largo, (140 minutos) es una cinta entretenida, que no se hace pesada rodada a un gran ritmo. Los tiroteos prolijamente montados nunca son utilizados como un medio puro para conseguir un fin, sino que están bien integrados en la acción general. Aunque los diálogos permanecen lejos de ser brillantes, son perfectamente pertinentes, naturales, no se sienten impostados y, en algunos momentos, resultan bastante enigmáticos. Muchas secuencias y subtramas podrían haber sido recortadas perfectamente, y de esta forma no dejaría la sensación de estar algo hinchada. Por ejemplo, la subtrama que involucra a la esposa y la hija de “El gran Nick” podría haber sido recortada y seguramente no hubiera afectado ni restado fuerza al resultado final del film. La referencia a veces excesivamente clara es el cine de Michael Mann. Tanto en forma y contenido como en la percepción del robo y en la realización de la película de género como un trabajo de precisión absoluta. El director intenta crear un dinamismo similar entre Gerald Butler (policía) y Pablo Schreiber (ladrón), con los personajes de Robert De Niro y Al Pacino en “Heat“. Las escenas de acción están rodadas con precisión y el sonido durante cada una de ellas está excelentemente acoplado.

Durante sus secuencias de robo y tiroteo, la cinta ciertamente muestra una reverencia por las tenues y temperamentales tácticas de construcción de tensión del clásico de Michael Mann, lo que hace muy difícil no compararlas. Es un thriller de acción alejado de los típicos policíacos a lo que estamos acostumbrados a ver, debido en parte a que los policías consiguen a su vez ser tan malos o tal vez incluso peores que los ladrones, haciendo la historia aún más interesante. Un guión magníficamente elaborado, que esconde muy bien lo que va a suceder, quienes son los verdaderos villanos y cómo va a terminar la trama. La puesta en escena es bastante buena, con un estimable diseño de producción de Kara Lindstrom, recreando Los Ángeles en Atlanta (Georgia-USA) y alrededores, con tomas aéreas de segunda unidad de Los Ángeles del Puente Vincent Thomas, la Institución Correccional Federal, la Isla Terminal y el horizonte del centro de Los Ángeles. Esto filtrado por la fotografía de Terry Stacey, rodando la acción con vigor y energía, sumándose una edición electrizante de David S. Cox, Joel Cox y Nathan Godley, potenciando las secuencias de tiroteos es destacable la formidable mezcla de sonido de Kami Asgar, haciendo que los disparos salgan de la pantalla.

Las actuaciones son correctas, Gerard Butler interpreta a O'Brien conocido como "El gran Nick", aquí le vemos en plan macarra, con un guión que le viene de anillo al dedo y en el cual se siente cómodo. Un hombre desafiante, respetado y apreciado que se ve acorralado en su propia tragedia. Un juego sucio enriquecido por Christian Gudegast a través de una especie de competición entre dos hombres. Dos líderes, cada uno posicionado en un lado de la ley, en una dicotomía ideológica, respetada por todos los miembros de cada bando. Es bien probable que la mayoría de los aficionados al cine descubran con satisfacción y quizás incredulidad que Butler ha dejado de ser un actor de mimo. Aquí realiza una gran labor interpretativa como un policía maravillosamente descuidado y sin escrúpulos al que le gusta disparar más allá del objetivo. O’Shea Jackson Jr. encarna a Donnie Wilson, interpretando de forma correcta un personaje interesante, clave en la trama, convertido al mismo tiempo en el conductor del robo e informante de la policía. Pablo Schreiber como Ray Merrimen, que después de numerosas e importantes interpretaciones en series y, sin apenas mucha visibilidad en cines, obtiene ahora su mejor papel para la gran pantalla, como jefe inteligente e intimidante de una pandilla de ladrones. Realiza una actuación más que convincente, la cual seguramente, le abrirá las puertas para próximos proyectos.

En definitiva, es un thriller bastante correcto para ser el primer proyecto de Christian Gudegast como director, hace un trabajo bastante notable. Es capaz de crear con gran efectividad buenos momentos de tensión y escenas de acción interesantes, como lo demuestra la escena de introducción que involucra a una camioneta blindada, o la larga secuencia final. Un film que cumple sobradamente con su propósito final: entretener y pasar un buen rato, sin más aspiraciones. Pero una cosa es cierta, la película es mucho mejor de lo que piensas inicialmente cuando lees el elenco de actores protagonistas.

Un bonito retrato de la sociedad actual claro está exagerando un poco los papeles. Te encuentras desde el militar desengañado con sus sueños(jefe equipo ladrones), el sheriff desengañado con la vida el cual busca en las drogas y el sexo lo que la vida ideal (mujer preciosa, dos hijas, trabajo bueno ...) no le da; el listo de turno que se aprovecha de los demas ; el culto al cuerpo, la estética y a los musculos etc
Lo único que no me gustó mucho fue el final. Si hubiera acabado unos cinco minutos antes sería una pelicula de 5 estrellas