Piero Messina pensó en hacer la película tras una historia que le contó un amigo sobre un padre que se negaba a hablar de la pérdida de su hijo, por lo que todos sus amigos empezaron a actuar como si nunca hubiese pasado. Después, mientras escribía el guion, leyó la tragedia La vita che ti diedi y el relato corto La camera in attesa de Luigi Pirandello, que le sirvieron de inspiración.
Ganadora en el Festival de Venecia 2015 del Leoncino d'Oro Agiscuola y de los Premios EDIC (Federazione Italiana dei Cineclub) y SIGNIS.
Este es el debut de Piero Messina como director.