Crítica de SensaCine.com para Al final del Edén: En búsqueda de un estilo

Tras Kids, quizá uno de los debuts más impresionantes de la década de los noventa, Larry Clark dirigió Al final del Edén, con bastantes más medios y con actores de prestigio como James Woods o Malanie Griffith. Clark continúa en gran medida con lo emprendido en Kids, sobre todo en términos temáticos, regresando al mundo adolescente de inadaptados con el sexo y la droga como telón de fondo. Visualmente, resulta evidente que la mejor de los medios facilita el trabajo de Clark sin perder la frescura de su primera obra.

Sin embargo, y aunque resulta interesante la película, Clark parece no encontrar un estilo en el que se sienta a gusto, algo que sucederá unos años después. A pesar de la mejora en la producción Clark no cede y continúa impregnando a sus imágenes de una cierta suciedad en busca de inmediatez, pero aun así no consigue que Al final del Edén quede equilibrada. Un uso abusivo y a veces sin sentido de las canciones que acompañan a las imágenes y algunos momentos y determinados personajes en excesos hiperbólicos rompen con la cierta sobriedad de Kids. Tenía complicado Clark tras esta el conseguir algo similar, pero sí logró una segunda obra con la que seguir perfilando su estilo y elaborando sus temas, el comienzo de una filmografía irregular pero sin duda alguna muy interesante y arriesgada.

A favor: El trabajo formal de Clark.

En contra: Momentos y personajes (como el cura traficante de armas) demasiado exagerados.