Crítica de SensaCine.com para Criminal: En el interior

Los buenos aficionados a la ciencia ficción, en todas y cada una de sus variantes, de la más dura a la más casposa, saben que ambos extremos del género se hallan íntimamente conectados. Por ello son conocedores (connaiseurs, que queda como más de Cahiers de Cinéma) de que entre, por ejemplo, The incredible two headed trasplant y el Face/Off. Cara a cara de John Woo (¿su obra maestra en Hollywood?) no hay ni un grado de separación. De las dos ideas delirantemente pulp que fueran las premisas de ambas joyas del fantastique bebe sin ningún complejo Criminal, un chiquito fantathriller que no puede menos que despertar la simpatía de esos fans que mencionaba al principio del texto. De aquel cuerpo con dos cabezas (la de un negrata deslenguado y un abuelete racista blanco) a Travolta y Nicholas Cage intercambiando sus jetas y personalidades toma nota Criminal para hacer una de las variaciones más divertidas y estimulantes (también tronadas, pero eso deberíamos contarlo como un plus) de la buddy movie.

No desvelamos nada al lector que todavía no haya disfrutado de la película contando que vamos a estar en una cacería del villano de turno y de evitar el mega atentado de turno vía introducir en la mente de un policía la ídem de un muerto. Pues eso, como si estuviéramos en la más deliciosa y hard boiled versión de la disneyana/pixariana Del revés (Inside Out) o en teleseries o films con espíritus poseyendo a un vivo para resolver ambos un crimen. Escrita por la pareja que nos regalara, nada más y nada menos, que La roca de Michael Bay (con la que guarda bastantes similitudes argumentales más allá del toque fantacientífico), Criminal es un divertimento quizás anacrónico hoy en día, no solamente por su aspecto de serie B, sino por los referentes, principalmente cyberpunk, tan de los años 80 y 90 que maneja. Puede que le falte un director con mayor garra pero también puede que esa impersonalidad artesanal la haga más simpática incluso. Con sus defectos y todo, tan sólo por ver a un Kevin Costner divirtiéndose como en los buenos tiempos y mucho más que en cualquier otro blockbuster (de autor o no), ya vale la pena acompañar a este Pinocho madero con un Pepito Grillo irónico dándole la turra cual Martin Short a Dennis Quaid en El chip prodigioso.

A favor: su premisa pulp sci-fi y su desarrollo serie B.

En contra: algo de pirotecnia prescindible.