Mi cuenta
    Calabria
    Nota media
    3,1
    9 notas
    ¿Tu opinión sobre Calabria ?

    3 Críticas del usuario

    5
    0 crítica
    4
    0 crítica
    3
    2 críticas
    2
    1 crítica
    1
    0 crítica
    0
    0 crítica
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    palotes
    palotes

    36.054 usuarios 318 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 5 de julio de 2015
    Película que narra la mafia calabresa en todo su sentido, muy bien ambientada, lenta pero te atrapa. Entretenida.
    La Taverna del Mastí
    La Taverna del Mastí

    610 usuarios 72 críticas Sigue sus publicaciones

    2,0
    Publicada el 19 de junio de 2015
    SOMBRÍO DRAMA ENTRE FAMILIAS MAFIOSAS

    Se podría afirmar que dentro del cine negro, más concretamente en aquellas películas que refieren a la mafia italiana, se han filmado grandes largometrajes; incluso algunos de ellos están considerados de los mejores que se han realizado a lo largo y ancho de la historia del séptimo arte. Sirva como ejemplo la impresionante trilogía de "El Padrino" de Francis Ford Coppola o "Uno de los nuestros" de Martin Scorsese. En estos últimos tiempos no se han prodigado demasiado, debido obviamente al cambio de las tendencias en los espectadores; aunque si que se han realizado series de televisión que han abordado el tema de forma realmente brillante. Casos como el de "Roma Criminal" o "Gomorra" son buena prueba de ello.

    La película que nos concierne, titulada "Calabria, Mafia del Sur", está enmarcada en el género mafioso, y de entrada, leyendo su premisa (que está basada en la novela "Anime Nere" de Giocchino Criaco, de alto impacto socio-cultural) y viendo la cantidad de premios (como los 9 David de Donatello) y alabanzas, tanto de crítica y público, hacían prever que estábamos ante una de las mejores muestras del género de estos últimos años; sin embargo, nada más lejos de la realidad.

    La trama se centra en un pequeño pueblo de la región de Calabria, en el que los hermanos Carbone llevan años viviendo del lucrativo negocio familiar: el tráfico de drogas. Eran hijos de pastores, pero ahora forman parte de la familia criminal calabresa del entorno de la ‘Ndrangheta. Luciano, el mayor, alejado del resto de la familia, intenta mantenerse al margen hasta que su conflictivo hijo Leo empieza a acercarse a su carismático tío Luigi y sus turbios negocios. Cuando Leo pierde el control una noche, los tres hermanos se ven forzados a unirse de nuevo para defender el honor y las vidas de la familia.

    El principal problema que ha tenido esta película, así de entrada, ha sido la promoción que se le ha hecho desde España, con ese desafortunado cambio de nombre, ya que cabe decir que su título original no es "Calabria, Mafia del Sur", sino "Anime Nere" (al igual que la novela) que traducido al castellano sería "Almas negras", y que sin lugar a dudas es mucho más apropiado, dada la naturaleza del filme. Ese cambio de título y su premisa sugiere un filme de mafiosos violento, cortado por el mismo patrón que el Padrino o los célebres filmes del género de Scorsese; pero por el contrario, "Calabria" se erige como un profundo y sombrío drama familiar, enmarcado entre dos familias de mafiosos en un pequeño pueblo calabrés, en el que la violencia prácticamente brilla por su ausencia.

    Una verdadera lástima porque la cinta cuenta con una ambientación notable, en el que se respira esa tensión desasosegante entre las dos familias enfrentadas, y esos "fantasmas del pasado" que sacan a relucir viejas rencillas y rencores, que hieren profundamente; asimismo, el trabajo de su elenco actoral es también magnífico, destacando por encima del resto el carismático Marco Leonardi. Pero su lento y (porqué no decirlo) cansino ritmo ralentiza en demasía el metraje, convirtiéndolo en un filme bastante farragoso y plomizo. Lo dicho, una lástima.

    En definitiva, a pesar de todas esas grandes críticas y esa compilación de premios obtenidos, "Calabria" es una película, a todos los efectos, decepcionante, debido a que no da lo que promete. Es posible que la culpa de que no me haya gustado la tenga Coppola o Scorsese, por "mal-acostumbrarnos" a esas violentas y vigorosas cintas de mafiosos, en el que mataban hasta al apuntador, y de diversas formas (incluso hasta de forma poética); pero... en fin! ¿Qué se le va a hacer?
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    129.894 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 10 de abril de 2015
    Una demostración de poder, de tensas y cortantes apariencias de quien se siente agraviado, por un compromiso no requerido, roto en mil pedazos.
    Hay películas que van a determinar qué clase de público eres, lo quieras o no, aunque lo que revelen no te guste es definición legítima y veraz de lo que tu cuerpo, razón y sentimientos han vivido durante la proyección de la misma y, "Alma negra" -un título mucho más clarividente que el traducido- es un ejemplo perfecto de ello pues, tras admitir la fantástica ambientación, recreación dura y áspera de interpretaciones solemnes y frías, hermetismo tirante de enorme sobriedad que se desenvuelve con la lentitud del profundo respirar en cada escena, pausa armoniosa que camina con paso seguro, congelada calidez que devora un espíritu quebrado e irradia la eterna espera de quien no desespera, en un tiempo muerto, hasta el momento apropiado..., puede que descubras que, ante tanta aplaudida técnica, eres de los que acabó bostezando, de forma inevitable, por una pesadez autónoma que quiere vincularse al relato pero a quien vence el cansancio ya que, el desapego y la desgana hicieron su aparición sin pedir permiso, sin avisar y golpeando con rotundidad.
    Porque, sabes que estás ante un argumento gélido y calculador de las emociones, rencillas, cuentas pendientes de una mafia italiana para consigo mismo porque aquí, el debate y juego acusador, de memoria pasada no resuelta, tiene que ver con la propia familia, no con terceros que sólo son peones que encienden la mecha de una bomba de fabricación casera, largo tiempo en espera, para explotar; mina antipersona de un hermano mayor cabrero que nada quiera saber de la herencia patriarcal, un racional hermano segundo que obtiene los beneficios del negocio de padre y, un último hermano, el peligroso benjamín de la casa, con pájaros en la cabeza, floja la mano que sujeta el arma y mucho espíritu a lo John Wayne todo barruntado por un nuevo candidato, joven sobrino que se acelera con facilidad y actua sin pensar ni calcular los costes que pondrá en marcha, sin pretenderlo, la máquinaria de una cuenta atrás para estallido final.
    Su visión es austera, rígida y seca, mucha seriedad y protocolo para poca acción de escaso movimiento, pocas palabras en un guión de gran desdén y menosprecio, gotas del espíritu de un clan que son desvelados a través del no solicitado encuentro, inesperado asesinato, sentida muerta, formal entierro y rezo de acompañamiento para un ceremonioso, digno y santo proceder fúnebre al tiempo que se negocia y discute el dónde, cuándo y cómo de la vendetta y, esperando tal decisión, aparece el primer ataque imprevisto que te lleva a distraer la mente y la mirada de la pantalla para volver, obligado por tu empeño y fuerza de voluntad pero donde, inexorablemente, tienes que admitir que has perdido interés, que tu atención a sucumbido a la fatiga visual y desaliento mental y que, la querida motivación, que hace acto de presencia, se escapa sin pedir permiso por la salida de emergencia, puerta trasera que no deseas tomar pero, la verdad, un poco te estás aburriendo; es definitivo, la desidia y desinterés han tomado el mando y poco más se puede hacer.
    Francesco Munzi realiza un trabajo exhaustivo y concienzudo por el interior del alma negra de esta parentela cuyo honor ha sido retado y su dominio terrenal puesto a prueba, luto severo en una procesión lenta donde priman las formas y tradiciones de un saber estar con elegancia, comportarse con rigor, respeto por el dolor y a la espera de esa orden, mandato que inicie la revuelta, guerra/venganza que sorprende por quien la encabeza y sufre pero, para entonces, los suspiros que ha padecido tu alma tienen el efecto de contar ovejas y producir una somnolencia y desánimo por lo narrado que, aunque no quieras admitirlo, definirán qué clase de público eres y, aunque hubieras anhelado apreciar con consistencia lo visionado, disfrute más contundente de la amargura contenida, de la pasión controlada, de la hostilidad no manifestada, de la rabia nunca desmadrada..., ¿has bostezado?, entonces, ¡bienvenido!, yo soy de esas; delito imperdonable dada la categoría de la escenificación, performance, actuación, dirección, fotografía pero..., en esta ocasión, ¡bostecé!, yo soy de esas.
    ¿Quieres leer más críticas?
    • Las últimas críticas de SensaCine
    • Las mejores películas
    • Las mejores películas según los medios
    Back to Top