Viuda Negra (2021).
"El dolor solo nos hace más fuertes.”
Scarlett Johansson nos trae por séptima vez su vengador personaje a la gran pantalla y nos muestra sus orígenes.
La poco conocida cineasta australiana Cate Shortland, escogida entre más de 60 candidatas a dirigir la cinta, ha sido la afortunada para empoderar a la heroína de la que dijo literalmente ha sido hasta ahora un simple “pedazo de carne”.
“El mundo funciona a un nivel superior cuando está subyugado.”
Siguiendo con la ultrafeminista idea de la directora, la trama la forma un nutrido grupo de mujeres entre las que fueron Natasha Romanoff y su hermana quienes sobresalieran... eso sí, manipuladas todas por un solo hombre, ruso para más señas y de lo más "malvado y machista", interpretado para la ocasión por un actor acostumbrado a los papeles de villano, Ray Winstone.
“Nunca creí que tuviera una familia, y resulta que tengo dos.”
En el reparto principal, Florence Pugh (“Mujercitas”), que será quien tome previsiblemente el relevo de Romanoff (ver la escena poscréditos); Rachel Weisz, que con su nueva y sintética cara, interpreta a la madre de la disfuncional familia de Viuda Negra, y en el papel del padre, David Harbour (último Hell Boy de la Pantalla Grande).
Entre los secundarios destaca el veterano William Hurt del lado estadounidense.
El filme, de más de dos horas de metraje, ha sido rodado en diversas ciudades emblemáticas del mundo: Budapest -donde se produce una brutal persecución-, Marruecos, Noruega, Bahamas, Los Angeles y Atlanta...
Los efectos especiales son responsabilidad de las dos mejores compañías del planeta, la norteamericana ILM y la oceánica Weta.
Si no fuera por lo forzado de la reivindicación del famoso “Me Too”, y por lo tedioso que resulta el tiempo que dedican a la desestructurada familia de nuestras heroínas, los productores habrían sacado más rendimiento a la película que inaugura la fase 4 del Universo Marvel (series estrenadas aparte).
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5