Con esta película, que participaba en el Festival de Sitges de 2016, Na Hong-jin obtuvo el Premio Focus Asia.
Según el director Hong-jin Na, esta película se hizo sobre la base de algunas religiones populares en Corea y Nepal, además de algunas creencias católicas.
Hong-jin Na regresa al cine con esta película después de 6 años de parón tras The Yellow Sea (Hwanghae).
El rodaje empezó el 31 de agosto de 2014 y terminó el 28 de febrero de 2015.