Emmanuel Finkiel tuvo la idea de hacer este largometraje cuando uno de sus amigos, Ahmed, desapareció durante seis meses porque -como en la película- alguien había sido agredido en su ciudad y se pronunció el nombre de Ahmed en ese momento. La policía detuvo entonces a todos los Ahmed de la ciudad y la víctima se empeñó en acusar al amigo del realizador, a pesar de que la investigación iba a desestimar el caso.
Je ne suis pas un salaud ha ganado varios premios entre los que se encuentran el de Mejor Actor y Mejor Director en el Festival Francófono de Angoulême (2015), el Premio de Arte Internacional en el Festival de Cannes, el Premio del Jurado Joven en el Festival Internacional de Pau y el Premio Especial en el Festival de Cine France-Odéon de Florencia.