"Jason Bourne" Obtiene Una Entrada Triunfal
Como quieran llamarlo: renacimiento, reinvención, reinicio, resurgimiento o resurrección; Jason Bourne regresa con puños de metal, pectorales de acero y solidez narrativa y visual. Después del producto masivo y comercial del 2012 protagonizado por Jeremy Renner y dirigido por Tony Gilroy; Matt Damon retoma con seguridad el papel que le dio gran reconocimiento a comienzos del siglo junto a su director predilecto Paul Greengrass, el cuál luego de nueve años no descuida el alma de la franquicia y sin embargo entrega secuencias de acción a la altura de George Miller o Sam Mendes.
Bourne nace de las sombras con un pasado tan turbio como latente; ha sumido su experiencia en peleas callejeras y la soledad que lo acompaña hace que el pasar de los días parezcan años, así que para recuperar su memoria del todo, se vera enfrentado a estar cara a cara con la CIA y descubrir el borroso pasado que lo agobia.
Paul Greengrass ha entablado una reciprocidad con Damon, de hecho, el protagonista exigía a Greengrass para contar con su participación dentro del filme. El director ya posee experiencia en cintas de acción ( ha dirigido "The Bourne Supremacy" y "The Bourne Ultimatum" , respectivamente ), por lo cual demuestra firmemente su progreso radical en cada fotograma. Damon y Paul son un reloj mecánico, una maquina minuciosamente sincronizada que permite un avanzar congruente y palpitante; además, es la primera vez que Damon ejerce de productor y Greengrass de guionista junto a Christopher Rouse dando como resultado un guion agresivamente complejo (incluso indescifrable), con buen ritmo y con ostentosas escenas de acción.
La incorporación de nuevos personajes no es superflua ni innecesaria, de hecho, la llegada de la recién ganadora del Oscar es sublime, Alicia Vikander interpreta a Heather Lee, una joven analista con un rol de juego doble dentro de la agencia que compagina con la audiencia de forma casi inmediata, este es una papel que Vikander necesitaba hacer, un refresco a su dramática y galardonada carrera. Tommy Lee Jones, Vincent Cassel y Julia Stiles son participes de la atracción fatal hacia la trama y sin lugar a dudas, estos tres personajes moldean las voluminosas secuencias de acción alrededor de la película; cabe resaltar la concluyente decisión del director en cuanto a exterminar a algunos de sus actores insignias, innegablemente habrá dramatismo.
"Jason Bourne" inicia en un contexto difuso, el filme comienza a esbozarse entorno a un ambiente político asfixiante, cuantías de vocablos y valores incognoscibles para la audiencia; privacidad digital, crisis financiera y desordenes sociales sintetizan los problemas de la atmósfera en que inicia la excitante trama, no obstante, no es problema ya que pasados los primeros quince minutos, Greengrass principia a clarificar sus objetivos acompañados de la apertura de su especialidad, las cargadas y llenas de adrenalina escenas de acción.
Soy consciente que he empleado "escenas de acción" reiteradas ocasiones, precisamente porque es lo que deja grabado "Bourne" luego de salir del teatro. Hoy en día, ver una secuencia que estremezca con tan alta exquisitez es casi inaudito, sin embargo, las coreografías y ensayos del filme deslumbran seguridad. La aventura va de Atenas a Las Vegas, saltando de aquí a allá conservando la originalidad e intriga. Las persecuciones nocturnas llenas de ángulos y explosiones son aclamadas, sin embargo, la película ha concebido una épica secuencia, el arrollamiento colosal de automóviles en Las Vegas, la amé y quedara impregnada en la memoria del público, perennemente.
Universal saca provecho suficiente de la quinta entrega de una de sus franquicias mas longevas; "Jason Bourne", ocasionalmente, nos recuerda a sagas similares como "Mission: Impossible" o "James Bond" y paulatinamente nos da un respiro del frenético transcurrir de la historia. Esta cinta regresa estridente, con escenas de acción inverosímiles pero con fatigas narrativas evidenciadas en las pocas alternativas que tiene el protagonista con respecto a profundizar en su pasado, indudablemente la franquicia continua, sin embargo, debe plantearse un enfoque diferente al claro agotamiento argumentativo.