Para enriquecer su guión, Eric Besnard tuvo que leer muchos testimonios sobre el autismo y se reunió con algunos psicólogos como Chantal Lheureux-Davidse, que trabaja con niños autistas.
Según el propio director, este es el trabajo que "necesitaba hacer", pues: "quería hacer una película sensorial; como guionista he hecho muchas películas para los demás, pero había llegado el momento en mi vida que necesitaba hacer algo más cercano a lo que soy yo, a mi mirada como realizador".
El título original del film es Le goût des merveilles, que se traduce como El gusto de las maravillas, mientras que en España se optó por llamarlo Pastel de pera con lavanda como en Alemania.
El realizador pensó en crear al personaje de Pierre se le ocurrió tras ver que "el problema que hoy tenemos todos es que corremos contra el tiempo, en un mundo cada vez más rápido", por eso su protagonista "vive para el instante".
El director Eric Besnard está casado con una psicoanalista experta en niños autistas, lo que le facilitó documentarse sobre el tema. Así, para escribir su guion se puso en contacto con familias con miembros autistas y con médicos especialistas.