Maravillosa manera de abordar parte de los horrores que se vivieron en Chile a manos de megalomaníacos enfermos de poder y mafias extranjeras.
Un relato de ficción, pero cuya historia es absolutamente plausible. Imprescindible para generar la empatía que tanto les falta a muchos compatriotas hasta el día de hoy.
El arte imita a la vida... y, en este caso, no pudo estar mejor ilustrado.