La película obtuvo el León de Oro a Mejor película en el Festival de Venecia de 2017, además del León de Plata del Gran Premio del Jurado. El director Samuel Maoz ya ganó el León de Oro en 2009 con su primer filme, Lebanon.
Según el propio director, Samuel Maoz: “Quería construir un viaje emotivo que el público sintiera con una primera secuencia chocante, una segunda que hipnotizara y una tercera conmovedora. El destino es la espina dorsal del filme”.
El director Samuel Maoz sirvió en el servicio militar israelí como artillero de tanques durante veinte años.
El director ha utilizado una técnica a la hora de grabar, con la que obtuvo muy buenos resultados en su anterior película Lebanon, y consiste en, no apagar la cámara entre escena y escena y continuar rodando hasta conseguir la toma perfecta, y crear la tensión adecuada a los actores.