La película es una película que se une a la lista de thrillers en los que se ha involucrado Jake Gyllenhall, como Prisioneros (2013) y Enemy (2013).
Los orígenes del Cartel de Medellín datan de mediados de 1976, cuando un pequeño grupo de traficantes de cocaína con base en Ecuador y Perú, pasaban a Medellín (Colombia).
Debido al aumento de ingresos, el negocio creció económica y militarmente.