En octubre 1808, el cazador de pieles John Colter salió con otro cazador, John Potts, de expedición por las montañas. Ambos, regresaron a la zona de Three Forks en Montana, donde pudieron acumular casi una tonelada de pieles. Sin embargo, en el fueron atacados por indios Pies Negros, matando a Potts y robando las pieles. Más suerte tuvo Colter ya que fue capturado y se le dio la oportunidad de vivir. Los indios lo desnudaron y le dieron unos 30 segundos para que corriera por su vida. No obstante, él superó a todos los indios a excepción de uno.
Colter andó unas cinco millas a través de una llanura rocosa entre el Jefferson y Madison Forks. Una vez llegado al río Madison, se lanzó bajo una masa de troncos y se escondió en el agua helada hasta el anochecer. Más tarde, caminó, todavía sin ropa, las 250 millas a Fort Raymond, donde llegó después de 11 días.