Mayo 2012.
España está inmersa en la peor crisis económica de los últimos 70 años. La tristeza paraliza a muchos ciudadanos, con la excepción de un grupo de 4.000 mineros asturianos que se declaran en huelga indefinida en contra de los recortes a los que se ven sometidos.
Organizan diariamente protestas de todo tipo para lograr la atención del gobierno: cortan las carreteras, se encierran a 700 metros de profundidad y caminan los 500 kilómetros que los separan de Madrid.
El gobierno no reacciona, pero el colectivo tiene el apoyo de sus esposas, los vecinos y cientos de trabajadores del resto de España. Este movimiento obrero logra despertar a un país deprimido por la situación en la que se ve sumido.
Remine, el último movimiento obrero es un largometraje documental dirigido y producido por el periodista asturiano Marcos M. Merino.