Crítica de SensaCine.com para The Messengers: El niño sin miedo

Anodina y poco terrorífica película de miedo dirigida por los hermanos chinos Oxide y Danny Pang al otro lado del charco. Enésimo filme de casa encantada cuya eficacia brilla por su ausencia al estar construidos los sustos de manera tosca y exageradamente subrayada mediante los efectos de sonido y/o violentas irrupciones musicales que más que asustar, molestan.

Lo más interesante de The Messengers es el papel protagonizado por el crío "mudo", cuya percepción es la que avisa al resto de la familia de que en esa vivienda de Montana, apartada de la civilización, sucede algo raro. Ben (Evan Turner) percibe cosas que están ahí aunque no las veamos (¿han observado esto en sus mascotas?). No obstante, esta interesante idea de partida no acaba de estar bien explotada. Lo demás, son lugares bastante comunes, abordados de modo bastante efectista y poco original: el prólogo contextualizador, la presencia de los cuervos y las manchas "vivas" en la pared, la inclusión de flashbacks que nos permitirán explicar por qué se manifiestan los espíritus... Y, para colmo, resulta muy poco convincente que el filme acabe convirtiéndose en una mala copia de El resplandor...

A favor: La potente idea (aunque desaprovechada) que juega con la percepción del niño protagonista.

En contra: Su brocha gorda y su poco ingenio.