Hot girls wanted es una película documental que cuenta con los testimonios de mujeres entre 18 y 19 años implicadas en el mundo del porno amateur, al que entran gracias a las facilidades que ofrece Internet. La cinta indaga en la motivación de estas jóvenes, que optaron por ingresar en una de las industrias más importantes a nivel mundial.
Jill Bauer y Ronna Gradus, que ya habían trabajado juntas en Sexy baby, son las directoras de este documental.