Este film supone el debut como director de Travis Knight, quien también es el fundador de Laika y ya había trabajado con anterioridad en la animación de otros trabajos del estudio.
Como es habitual en el estudio, meccla técnicas de stop-motion con CGI." Nosotros en LAIKA reverenciamos la tradición, que a su vez combinamos con nuestra pasión por los últimos avances tecnológicos. Aunque reconozco que combinar artesanía con tecnología tiene sus complicaciones. La técnica del 'stop-motion' en su esencia no ha cambiado mucho desde los tiempos en que Georges Méliès estaba mandando cohetes a la luna en sus películas. Así que tenemos artistas que trabajan todo el día creando cosas con sus propias manos junto a cerebritos ideando nuevas tecnologías y soluciones", ha explicado Travis Knight.
Las tres películas anteriores del estudio LAIKA -Los mundos de Coraline, El alucinante mundo de Norman y Los Boxtrolls- fueron nominadas a los Oscar.
"Con cada película que hacemos, queremos hacer algo único, algo original, para contar historias que no se cuentan normalmente en animación", afirmó el director Travis Knight con respecto a esta cinta.
Según el guionista Chris Butler: "Si parece que algo no puede hacerse, es entonces cuando mostramos interés en ello".
Matthew McConaughey ha explicado que le gusta la historia porque "no es solo luchar contra monstruos. Trata sobre la familia, sobre el amor, sobre la confianza. Es una gran aventura mítica".
Travis Knight afirma que su interés por Japón le viene de pequeño. "Mi padre era un emprendedor que viajaba por todo el mundo, y a veces de niño me llevaba con él. Nunca olvidaré la primera vez que fuimos a Japón, hace ya más de 30 años, porque me di cuenta de lo diferente que era la vida ahí de la que teníamos en Oregón. Y también, incluso a esa temprana edad, me impactó mucho la belleza y la estética de sus expresiones artísticas. Por tanto, su cultura siempre ha sido una parte importante de mi vida, y esta filme me ha dado la oportunidad de contar una historia épica en cuanto a la escala pero íntima en su naturaleza, mientras también rendíamos homenaje al arte japonés", ha explicado.
"La forma no debe estar por encima del fondo", recalca el cineasta, "porque al final lo que la audiencia quiere es ver una historia que les apasione y transmita algo especial, y no tanto ocuparse de cómo lo hayas hecho".
Travis Knight afirma que los directores japoneses Akira Kurosawa y Hayao Miyazaki fueron "las dos grandes influencias de la película".
Al guionista Chris Butler lo que le atrajo de la película es "precisamente la odisea en busca de su familia". "Y no es la primera vez que tenemos a niños en nuestras películas, aunque lo que hace que Kubo sea tan especial es precisamente la situación en la que se encuentra al comienzo de la historia y que lo llevará a embarcarse en esta gran aventura", ha confesado.
La directora de vestuario Deborah Cook tuvo que familiarizarse con la cultura japonesa para diseñar. "Leí mucho acerca de las vestimentas tradicionales japonesas y lo que significaban, también desde el punto de vista socioeconómico. Los kimonos en concreto se ajustan al cuerpo de manera especial y tienen distintas partes sueltas que requirieron de un esfuerzo añadido por nuestra parte para que tuvieran el aspecto final deseado. Todo esto era algo nuevo para nosotros", ha explicado.
Steve Emerson, que lidera el equipo de efectos visuales, ha reconocido que crear el agua de la película ha sido complicado: "El elemento líquido siempre ha sido un problema para la animación 'stop-motion'. ¡Y nosotros tuvimos que crear un océano! Así que trabajamos codo con codo junto a los demás departamentos del estudio hasta finalmente dar con el 'look' que perseguíamos".
Esta película supone el debut de Matthew McConaughey en el cine de animación. "He estado buscando un papel para prestar mi voz durante años. Y cuando salió esto — es una producción de calidad, la calidad de Laika, la historia es buena — Me apunté. En los últimos 15 años de mi carrera no he hecho películas que estuvieran dirigidas a los más pequeños de la casa, así que ha estado muy bien poder participar en algo que mis hijos puedan ir a ver", ha explicado el actor.
Para el guionista Marc Haimes, el objetivo principal de la película es provocar el pensamiento imaginativo de la audiencia más joven, efecto que recuerda experimentar él cuando veía clásicos como Star Wars: El Imperio Contraataca.
Kubo y las dos cuerdas mágicas ha acarreado cinco años de trabajo. Eso significa que, de media, cada semana se creaban 4,3 segundos de película.
Para mostrar las reacciones de Kubo, se crearon más de 48 millones de caras que se iban cambiando para animar el personaje.
Tras su estreno, Kubo y las dos cuerdas mágicas se convirtió en la película de animación más larga de la historia, superando a Los mundos de Coraline por tan solo un minuto.
Art Parkinson (Rickon Stark en Juego de Tronos) pone aquí voz a Kubo. Pero no es el único actor de la famosa serie que ha colaborado con Laika, pues en Los Boxtrolls era Isaac Hempstead (Bran Stark) quien interpretaba al protagonista.
El Shamisen -también llamado samisen o sangen- es un instrumento musical japonés que deriva del sānxián chino. Se toca con un plectro que recibe el nombre de bachi y tiene tres cuerdas, que en su origen eran de seda.
Kubo ay las dos cuerdas mágicas es la primera de las tres películas que tenía planeadas el estudio Laika, como fue anunciado en octubre de 2014.