La película se rodó en 22 días, 17 en Las Vegas durante tres semanas de diciembre en 2014 y los 5 restantes en París, a finales de feberero y principios de marzo en 2015.
El director ha confesado que la inspiración para la película viene de una relación infernal que tuvo una amiga con su ex novio.
Matthew M. Ross, reportero de Variety y director de varios cortos, debuta dirigiendo largometrajes con esta película.
Michael Shannon afirma que ha aprendido mucho sobre cocina haciendo esta película, especialmente sobre tortillas, ya que en una escena tuvo que hacer una docena porque tuvieron que repetir tomas.