Crítica de SensaCine.com para Taxi 2: Una franquicia intragable

Taxi Express fue, en 1998, un éxito de taquilla (no de crítica) que apenas sus responsables, con el incombustible e inefable Luc Bessson en funciones de guionista y productor, podían haber previsto. Eso conllevo algo que era de esperar: la creación de una franquicia que, por ahora, va por la cuarta entrega. La idea de inicio no tenía demasiada consistencia, por no decir que ninguna, salvo la espectacularidad de las persecuciones, dejando de lado unos guiones sin sentido alguno, salvo el dar a una idea nimia una cierta consistencia narrativa. Por tanto, las continuaciones, tenían aún menos sentido.

Así, Taxi 2, de nuevo con Besson como guionista y productor, entrega un poco más que la primera y menos que la tercera, con Gérard Krawczyk en labores de dirección, director que venía de dirigir la medianía pero más interesante Heroínas y que tras Taxi 2 tomaría cariño a la saga y también se pondría tras la cámara de la tercera y cuarta entrega a la par que dirigía otras cosas inefables como 'Fanfan la Tulipe'. Y poco se puede decir: muchas persecuciones, un intriga criminal internacional y una tontería que, al menos, no llega ni a hora y media, sobrando, eso sí, casi todo el metraje.

A favor: Nada.

En contra: Todo.