Uno de los puntos fuertes de la película es que, al ocurrir en los años 60, no se utilizan recursos del cine de terror reciente como el vídeo o los móviles. Además, tiene varios detalles retro, como el logo vintage del estudio Universal y las marcas en el ángulo superior derecho que se utilizaban para avisar al proyectorista sobre el inminente cambio de rollo.
Como sucede en este film, protagonizado entre otros por dos niñas, en el género de terror es muy habitual encontrar trabajos protagonizados por niños. Entre los muchos ejemplos, están clásicos como La noche del cazador (1955), El pueblo de los malditos (1960) o Los chicos del maíz (1984), además de filmes recientes como La bruja (2015). Entre las cintas españolas, están El orfanato (2007) y un clásico del cine de terror como es Quién puede matar a un niño (1976).
Según el director Mike Flanagan, los productores de la primera parte de Ouija son conscientes de que no “estaban en su mejor momento” y, por eso, “querían que esta segunda entrega fuese especial”.
El origen del tablero de la ouija no queda claro, aunque se popularizó a finales del siglo XIX, en plena ola de popularidad del espiritismo. La patente se registró el 28 de mayo de 1890 y sus titulares aseguraban que el objeto había nacido en el antiguo Egipto.
Un recomendación importante: hay que quedarse hasta el final de los créditos. Hay una escena post-créditos protagonizada por Lin Shaye, que servirá para hilar esta secuela con el filme original.
“De pequeño me daban mucho miedo las películas de terror. Pero leía muchos libros del género”, afirma el director Mike Flanagan, quien eso sí se confiesa “un gran fan de Stephen King”.
El director reconoció que a él no le gustó la primera parte de Ouija y que, por eso, cuando le ofrecieron el proyecto se mostraba escéptico al respecto. Sin embargo, decidió aceptarlo porque Jason Blum le aseguró que podría hacer lo que quisiese sin tener que atener a la primera parte.
Cuando Mike Flanagan empezó a ver filmes de terror, se sintió inspirado por trabajos como El Exorcista (1973), El Resplandor (1980), Al final de la escalera (1980), La cosa (1982), y La mosca (1986).
El actor Sam Anderson, que en esta película da vida a Mr. Browning, era Bernard en la serie Perdidos, de J.J. Abrams. Era uno de los supervivientes del vuelo 815, casado con Rose, esposa que sufre un cáncer y que misteriosamente se cura en la isla.
La palabra ouija significa en realidad “sísí”, puesto que está compuesta por “oui” (sí en francés) y “ja” (“sí” en alemán). Al menos, esa es la explicación que dio William Fuld, uno de los propietarios que tuvo la patente en 1996.
No es la primera vez que Mike Flanagan aborda un film de terror. Él también ha dirigido otros trabajos de este género como Oculus: El espejo del mal (2013), Hush (2016) y Somnia. Dentro de tus sueños (2016).
Uno de los protagonistas de esta película es el actor Henry Thomas, que en 1982 fue Elliot, el joven protagonista de E.T. El extraterrestre, y que posteriormente participó en trabajos como Leyendas de pasión (1994), Gangs of New York (2002), Querido John (2010) o Big Sur (2012).
Según Mike Flanagan, el director del film: “esta es una película pequeña pero ambiciosa que espero sorprenda a la gente y que desafíe las expectaciones que tenían después de ver la primera”.
Flanagan cree que han hecho un buen trabajo en esta película y, además, afirma que sabe "con certeza que Jason Blum, productor del film, y su equipo también quedaron satisfechos con el resultado."
La película no está protagonizada por casi ninguno de los actores de la película anterior. Lin Shaye es la única que repite su personaje como Paulina Zander.
La acción sucede en la misma casa que emplearon en la primera película, solo que 50 años antes.
Entre otros, la película está producida por el mismísimo Michael Bay, que ya produjo la primera entrega en 2014.
La primera entrega Ouija (2014) costó casi 5 millones de dólares y recaudó casi 85 millones alrededor de todo el mundo.
Las actrices Elizabeth Reaser y Eve Gordon trabajaron ambas en la serie Mad Men. La primera fue Diana Baur en la serie de AMC y la segunda hizo el papel de Giselle.
Tanto Annalise Basso como Kate Siegel trabajaron a las órdenes de Mike Flanagan en Oculus: El espejo del mal. Además, Siegel también participó en Hush.