La historia es una adaptación del relato Aral del periodista y escritor Tom Bissell.
El rodaje duró 16 días y las escenas principales fueron grabadas en Bolivia.
Esta es la segunda película seguida de Werner Herzog protagonizada por mujeres tras La reina del desierto, ante lo que el director ha afirmado que cree que "debería haber tenido a mujeres protagonistas mucho antes en mi carrera".