SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Fotogramas
por Fausto Fernández
"Lo que hace de la película algo más allá de su rabiosa factura visual y su nervio narrativo próximo al cine de Gaspar Noé, o incluso de sus secuencias de lucimiento técnico (la tensa huida del edificio), es que en su prodigiosa escena final (que enlaza, perversamente, con la que abre el film) nos separamos bruscamente como espectadores y sufrido voyeurs del cuerpo de Dani para que éste no mire, interminablemente, directamente a los ojos. Una mirada fija que es la clave de la película".
La crítica completa está disponible en Fotogramas
Cinemania
por Sergio F. Pinilla
"Mientras el protagonista saborea una pinta y proyecta su ansiada vuelta al mundo, una tóxica y enigmática joven, Mila (Milena Smit), se entromete en su destino para embarcarle en una desquiciada ronda nocturna de tatuajes, sexo y autodestrucción, que acabará con el pánfilo metamorfoseado, muy a su pesar, en esa bestia parda ya más reconocible para Mario Casas".
La crítica completa está disponible en Cinemania
El País
por Javier Ocaña
"David Victori -cámara ágil, continuo secuencial cortante, notable uso de los sonidos y de la música- te introduce en la pesadilla, a un palmo del rostro desencajado de Mario Casas".
La crítica completa está disponible en El País
ABC
por Oti Rodríguez Marchante
"El ritmo en escalada y la atmósfera de nocturnidad y alevosía mantienen el argumento siempre hacia arriba, acompañado de una música más dirigida a las tripas que al oído y que enerva la sensibilidad del espectador tanto o más que los retortijones del argumento, que no da un paso atrás frente al disparate".
La crítica completa está disponible en ABC
El Periódico
por Quim Casas
"Tiene cierta atmósfera (demasiado de diseño) y a un buen Mario Casas, pero es bastante disparate en líneas generales".
La crítica completa está disponible en El Periódico
Fotogramas
"Lo que hace de la película algo más allá de su rabiosa factura visual y su nervio narrativo próximo al cine de Gaspar Noé, o incluso de sus secuencias de lucimiento técnico (la tensa huida del edificio), es que en su prodigiosa escena final (que enlaza, perversamente, con la que abre el film) nos separamos bruscamente como espectadores y sufrido voyeurs del cuerpo de Dani para que éste no mire, interminablemente, directamente a los ojos. Una mirada fija que es la clave de la película".
Cinemania
"Mientras el protagonista saborea una pinta y proyecta su ansiada vuelta al mundo, una tóxica y enigmática joven, Mila (Milena Smit), se entromete en su destino para embarcarle en una desquiciada ronda nocturna de tatuajes, sexo y autodestrucción, que acabará con el pánfilo metamorfoseado, muy a su pesar, en esa bestia parda ya más reconocible para Mario Casas".
El País
"David Victori -cámara ágil, continuo secuencial cortante, notable uso de los sonidos y de la música- te introduce en la pesadilla, a un palmo del rostro desencajado de Mario Casas".
ABC
"El ritmo en escalada y la atmósfera de nocturnidad y alevosía mantienen el argumento siempre hacia arriba, acompañado de una música más dirigida a las tripas que al oído y que enerva la sensibilidad del espectador tanto o más que los retortijones del argumento, que no da un paso atrás frente al disparate".
El Periódico
"Tiene cierta atmósfera (demasiado de diseño) y a un buen Mario Casas, pero es bastante disparate en líneas generales".