La película se basa en la novela El guardián invisible (2013), de Dolores Redondo. Se trata de la primera novela de la Trilogía de Baztán, que se completa con Legado en los huesos (2013) y Ofrenda a la tormenta (2014). La trilogía ha conseguido vender más de 700.000 copias y ha sido traducida a más de 15 idiomas.
La protagonista del filme, Marta Etura, obtuvo el Goya a Mejor interpretación de reparto por Celda 211 (2009). También en esta categoría lo obtuvo Elvira Mínguez por su trabajo en Tapas (2005). Además, Manolo Solo ha obtenido en 2017 el Goya a Mejor Actor de reparto por su papel en Tarde para la ira (2016).
No es la primera adaptación literaria que dirige Fernando González Molina. Él se encargó de dirigir Palmeras en la nieve y Tres metros sobre el cielo, filmes que también se basan en novelas de éxito.
Tras el éxito de la trilogía de Dolores Redondo, la productora NadCon Film compró los derechos cinematográficos de las dos primeras novelas. Al frente de esta compañía está Peter Nadermann, que es el productor responsable de la adaptación al cine de la trilogía Millennium de Stieg Larsson.
Además del best seller escrito por Dolores Redondo, Ernest Sala ha adaptado al cómic la primera entrega de la popular trilogía de la escritora vasca. Según Sala: "La parte más complicada de la adaptación fue la síntesis. Resumir y sintetizar más de 400 páginas de texto a 88 de cómic era una tarea un poco complicada, ya que al ser mi primera adaptación, era un reto nuevo para mí."
En la novela de Dolores Redondo en la que se basa la película aparecen muchas palabras en euskera. Por este motivo, la autora decidió incluir al final del libro un glosario.