Mi cuenta
    Política, Manual de Instrucciones
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    Política, Manual de Instrucciones

    La teoría y la práctica

    por Alejandro G.Calvo

    No vamos a hablar de política: no es lo nuestro y, desde luego, tampoco lo mío. Podría ser complejo, claro, dado que Política, manual de instrucciones, vendría a ser la reconstrucción del fenómeno “Podemos”: desde su asamblea general en el Palacio Vistalegre en Octubre de 2014 hasta las últimas elecciones generales, en Diciembre de 2015. De la explosión popular y la confluencia de círculos y mareas hasta alzarse como tercer partido más votado del país, pasando por todo tipo de diatribas, internas y externas, a partir, digamos, de los momentos clave de su evolución: elección del secretario general, las primeras crisis (p.ej. el caso Monedero), visitas a Latinoamérica (aunque no a Venezuela), elecciones autonómicas, campañas propagandísticas y elecciones presidenciales. De ahí surge lo más interesante de esta cinta: el acceso privilegiado que poseen los cámaras enviados por León de Aranoa a la hora de meterse en la cocina del partido y así retratar a los políticos debatiendo discursos, estrategias y actitudes (entre otras cosas), en una intimidad pocas veces vista antes. Un testimonio bastante revelador sobre cómo un grupo de gente que buscan cambiar la estética de la política contemporánea y que, sin embargo, se ven arrastrados a apoyarse en las mismas formas arcaicas de siempre para así poder contrarrestar el sinfín de ataques que les van cayendo desde todos lados. El arco dramático que recorre la película, donde el intimismo de los gestos se ve engrandecido por la épica de las gestas, queda fácilmente contrastado comparando a los políticos al principio y al cierre de la misma: el cómo un grupo de profesores y politólogos (entre muchas otras profesiones), bañados en el idealismo de querer llevar el mensaje del pueblo a un nivel político efectivo, acaban alcanzando su objetivo (al menos, en gran medida), a costa de perder buena parte de su equipaje moral por el camino. Y eso, en la práctica fílmica, funciona.

    La teoría ya es otra historia. Y es que de una forma similar a lo que ocurre entre la distancia que separa el discurso teórico del práctico en la evolución de Podemos, en la película hay una parte teórica (que se lleva gran metraje de la cinta) donde sus responsables buscan cimentar las bases del pensamiento del partido mediante entrevistas a sus tres principales líderes: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. Hay un equilibrio imposible entre la fuerza que poseen las imágenes prácticas –Iglesias y Errejón discutiendo a lo El ala oeste de la Casa Blanca (1999) los contenidos de un inminente discurso- y lo agotador que resulta escuchar a cualquiera de ellos razonar una y otra vez sobre las bases que sustentan su discurso teórico: buena parte de la película está secuestrada por una entrevista larguísima a Íñigo Errejón, lo que no es un problema del político en sí, sino una mera cuestión de montaje fílmico. No tiene sentido que se hable de que hay más de 400 horas de material filmado, para que al final las entrevistas personales tengan tanto peso en la cinta. De hecho, si esta película se dejara de voces en off y eliminara todas las entrevistas, limitándose a mostrar el día a día de un partido en revolución continua, probablemente estaríamos delante de algo mucho más sugestivo e interesante.

    No estamos lejos entonces de FC Barcelona Confidential (2004) –donde unos cámaras siguieron el primer año de gestión de Joan Laporta como presidente del F.C. Barcelona- o del más reciente Alcaldessa (2016), donde en un ejercicio muy parecido al de Política… se siguen los pasos de Ada Colau hasta alcanzar la alcaldía de Barcelona. Fernando León de Aranoa ha buscado en Política… dejar testimonio del que sin duda ha sido uno de los movimientos políticos más importantes en la España del Siglo XXI. Dando como resultado una mixtape de momentos sublimes –personalmente me parece fascinante vivir en directo la transformación de un Pablo Iglesias sometido a presiones indecibles batiéndose entre lo que quiere decir, lo que debe decir y lo que, finalmente, acabará diciendo- y oportunidades perdidas –la película no es reveladora en casi ningún aspecto conflictivo o polémico- vestida toda ella de producto mainstream buscando alcanzar el mayor impacto posible y que, mucho me temo, sólo logrará convencer a los ya conversos.

    A favor: Muchas cosas. Entre ellas, por ejemplo, la reflexión del secretario general de Podemos sobre la importancia de los platós de televisión.

    En contra: La distancia existente entre lo que se muestra y entre lo que queda fuera del plano.

    ¿Quieres leer más críticas?
    Back to Top