¿Estará Ridley Scott Orgulloso Del Debut Como Director De Su Hijo?
La ciencia ficción, un género que se descompone y auto-destruye con el pasar del tiempo, se encuentra soterrado en un horizonte tan titubeante y vapuleado como cualquier otro género cinematográfico que Hollywood explota hasta la exacerbación total del mismo. Desde tiempo atrás, la penuria de ideas netamente nuevas ha sido una pandemia cinemática que ha perjudicado potencialmente a los grandes y poderosos estudios mundiales, dicha alarmante carencia es la responsable de los semanales remakes y reboots de cintas ya estrenadas o de filmes con exterioridad atrayente que contienen aspectos y desarrollos técnicamente copiados. Este es el penoso caso de Luke Scott. Llevar a sus espaldas el apellido Scott no debe ser nada fácil, en vista de que su padre, el mismísimo Ridley S. es el responsable de clásicos de culto y uno de los directores cinematográficos mas relevantes e influyentes del los últimos años; puede ser que dicha presión fue la que provocó que el ultimo proyecto del primerizo director, "Morgan", entregara una película con discursos filosóficos y existenciales que no cumplió lo que predicaba. Es una pena que Ridley diera su bendito beneplácito a una imitacion menos sofisticada y profunda de "Ex Machina", tal vez, fue una cosa de familia o simplemente una explicita 'inteligencia artificial'.
La historia de Seth W. Owen nos adentra en un mundo ambientado en el futuro, en el cual la contingencia de ser creador de vida es abiertamente posible. Alrededor de la reutilizada premisa, un grupo de científicos, geográficamente aislados, crean híbridos humanos estables con aspiraciones científico-tecnológicas . El nudo de la trama radica en que dicho ser humano perfecto, concebido por manipulación genética, empieza a desarrollar una fase de pensamiento más complicada, una en la que las emociones y sentimientos humanizados pueden ser fortuitamente peligrosas. No hay problema en que filmes como estos empleen bases de historias ya contadas, siempre que le implanten un estilo desemejante y un manejo distinto que tenga como objetivo ofrecer una contribución solida y potente a la idea general. La anterior regla no rige a el filme de Luke Scott ya que ademas de no dar una respuesta inherentemente inteligente a la conocida historia, vive a la sombra de varios clásicos de ciencia ficción - entre ellos, algunos de su padre - e intenta innovar convirtiendo lo poco que había logrado en un incoherente horror-thriller lleno de violencia injustificada.
"Ex Machina", la extrañeza Sci-Fi del 2015 es la ilustre referente. La aclamada obra del novelista, guionista, productor de cine y director británico; Alex Garland, comparte la mayoría de sus pretensiones y motivaciones con "Morgan", aun así, pese a que su director, Luke Scott, afirmará que no tenia conocimiento alguno del fantástico filme de Alicia Vikander hasta después de la post-producción de la cinta, "Morgan" se siente como una version más ligera de esta, con un presupuesto mucho menor, con un enfoque totalmente distante y con resultados netamente desconcertantes. Ademas de esta, el filme parece basarse en el mítico "Frankenstein" de Mary Shelley , otra pesadilla que ha sido tratada de mil maneras - mil y una con esta - en donde la creación de vida artificial se ve limitada por las propias debilidades humanas. En resumen, "Morgan" no posee los mismos latidos de aquellas películas debido a que carece de incógnitas reflexivas que forjan la ciencia ficción, preguntas como: en qué afectara dicha maquina a la especie humana, por que merece permanecer, perecerá en algún momento.
Las infinitas falencias del filme se centran en la interpretaciones de su desperdiciado elenco. A pesar de obtener a actores y actrices tan prestigiosos como para obtener nominaciones a los premios de la academia, el espectro alrededor del filme logra disminuir el potencial del elenco hasta cero. Tenemos a una irreconocible Kate Mara - y no precisamente por su aspecto físico -, quien interpreta a la protagonista, Lee Weathers, una fría y seca profesional que se encarga de hallar respuesta a problemas referentes con investigaciones secretas, la cual desde el principio se mostró indiferente e inerte. Quedaras desconcertado con la interpretación de Mara que aunque es justificable en el tramo final, excede la sosería y lividez exigida para el personaje. De igual manera ocurre con Anya Taylor-Joy, la pequeña joya con un prodigioso y bienaventurado futuro de "The VVitch", se esconde en casi toda la extensión del filme bajo la profundidad y oscuridad de su sudadera deportiva gris, entregando una interpretación un tanto desatinada y muy regular en el papel señalado, así que, las comparaciones con Vikander sobran. En cuanto al elenco secundario, rozan lo irrisorio y solo unos cuantos logran explorar el pequeño potencial de sus personajes con empeño y singularidades características de los propias actores (Rose Leslie y Michelle Yeoh). Así pues, la definición apropiada para el debut de Scott seria una oportunidad mal aprovechada, una oportunidad mal desarrollada, una oportunidad que nunca debió serla. Lenta, predecible y aburrida, "Morgan" se refugia el los lujos de "Ex Machina" y se desvía fatidicamente hacia un thriller que prioriza la acción mas allá de sus motivaciones. Este es el único filme con un final inesperado que no me sorprendió, y tristemente esta destinada a sucumbir dentro la lúgubre y penosa zona de las peores películas del año. Luke, lo siento, tal vez sera la próxima.