Todo muy simple y sencillo a primera vista. Una historieta ingenua y bien intencionada que gracias al buen guión de Paul Laverty acaba funcionando apelando al buen corazón, a simbolismos nada rebuscados y un mínimo de intriga del todo previsible.
Dicho esto que leeréis en forma de críticas rebuscadas, cabe destacar todos los elementos que apoyan un edificio firme y bien armado. Al guión bien perfilado le tenemos que añadir unos personajes reales, contradictorios, imperfectos y castigados por sus errores. De unas interpretaciones admirables en su conjunto podemos destacar a una Anna Castillo que apunta muy alto, a un Javier Gutierrez de premio y el actor no profesional Manuel Cucala en el personaje del abuelo que sólo con un primer plano de sus manos nos muestra toda una vida de sacrificio. Una fotografía limpia y una música del todo ajustada cierran el círculo de aciertos.(...)
Estamos ante un cine auténtico, sin artificios que nos cuenta una fábula de resistencia, de fracasos, de lucha, de amor de pocas palabras, de impulsos ... en definitiva, de vida genuina para acabar configurando una película sensible, afectiva y entretenida. (7,5/10)