Aunque Patrick Wilson es un rostro habitual del género terror en sagas como Expediente Warren o Insidious, esta es la primera vez que participa en una adaptación de Stephen King. Según ha explicado: "Es una especie de rito iniciático por el que debía pasar. Crecí en los ochenta y mi relación con Stephen King se fraguó, sobre todo, a través de las películas. Formar parte de este panteón es un gran honor".
Para esta película de terror rural con un un paisaje de hierba alta, Vincenzo Natali se inspiró, además de Los chicos del maíz (1984) de Fritz Kiersch, en la película japonesa Onibaba (1964) de Kaneto Shindô.
La película ha sido elegida para inaugurar el Festival de Sitges de 2019.
La película está basada en el relato corto de terror In the Tall Grass, de unas 62 páginas, escrito por Stephen King y su hijo Joe Hill. Originalmente fue publicado en 2012 en la revista Esquire.
Sobre la adaptación del relato de King y Hill, Vincenzo Natali ha comentado que "una buena adaptación no tiene por qué ser fiel a su material de base. En realidad, ese material de base puede ser solo una inspiración para escribir un guion. La película es una entidad en sí misma".
Natali lleva intentando hacer la adaptación de In The Tall Grass durante unos años. Cuando el proyecto se anunció por primera vez en 2015, el cineasta dijo: "¿Quién pensaría que la hierba puede ser aterradora? Confíe en Stephen King y Joe Hill para encontrar la manera. Han transformado un campo de Kansas inofensivo en el escenario de una de las novelas de terror más inquietantes que he leído".
El maestro de la literatura de terror Stephen King ya había colaborado con su hijo Joe Hill en otra novela corta, Throttle, publicada en 2009. En 2012 se publicó una adaptación gráfica de la misma.
Esta no es la única adaptación que hace la plataforma de streaming de la obra de Stephen King. Antes de In The Tall Grass, Netflix ya había realizado El juego de Gerald (2017), la adaptación de la novela de 1992 del autor, y 1922 (2017), adaptación del relato corto de King de 2010.