Crítica de SensaCine.com para Bad Boys Ride or Die: La comedia de la vunerabilidad

Ser vulnerable es mucho más cómico que ser un héroe. Los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah tienen la lección bien aprendida porque desde Bad Boys For Life han exprimido al máximo las flaquezas de Mike Lowrey y Marcus Burnett, los dos agentes que interpretan Will Smith y Martin Lawrence en la saga Dos policías rebeldes, con el único objetivo de hacernos reír. Lo consiguieron en 2020 y vuelven a conseguirlo ahora en 2024 con Bad Boys: Ride or Die, una nueva oportunidad para señalar las debilidades de los dos protagonistas y llevar la mítica saga de Michael Bay cada vez más hacia la comedia.

En la cuarta película de la serie, los cineastas logran encontrar un nuevo giro argumental que revitaliza la trama de Bad Boys, ofreciendo a los espectadores algo fresco pero con la familiaridad de la franquicia. En esta entrega, Mike y Marcus cambian de bando. Por primera vez en la saga, se convierten en fugitivos. El capitán Conrad Howard, fallecido en la película anterior, ha sido acusado de colaborar con la mafia de Miami, algo que ninguno de los protagonistas está dispuesto a tolerar. En su lucha por limpiar su nombre, se ven perseguidos por sus propios compañeros y se ven obligados a operar fuera de la ley.

La cuarta película de Bad Boys no engaña. Nos da los mismos personajes, la misma dosis de acción, las mismas localizaciones; incluso se respira la misma estética de Bay, pero todo ello con el toque justo de innovación para mantener el atractivo de la franquicia y, sobre todo, para renovar una saga que podría haberse quedado demasiado anticuada. Ride or Die está perfectamente afinada para continuar el legado que comenzó en 1995 mientras actualiza sus mayores defectos.

El dúo de directores compuesto por Adil y Bilall se permiten explotar la vulnerabilidad de Mike y Marcus para dar con una historia humana y terrenal que funciona de manera amable y entretenida. No llega a ser tan sólida como su predecesora, pero sin duda está por encima de las dos cintas originales de la saga. Los fans la adorarán, los críticos la odiarán y el resto de público la disfrutará sin mayor pretensiones.