El documental entró en un limbo legal antes de sus estreno, pues Aretha Franklin logró frenar la exhibición gracias a una orden judicial debido a un desacuerdo económico, ya que la artista ha afirmado que el filme le gusta.
El oscarizado director Sydney Pollack nunca perdió interés en el proyecto, aunque siempre tenía otros compromisos. Sin embargo, cuando fue diagnosticado con cáncer. Finalmente cedió el proyecto al productor Alan Elliott, sabiendo que él moriría antes de poder acabarlo.
Amazing Grace es el título que recibe el documental, debido a que así se llama el disco que Aretha Franklin aparece grabando en él. Es su tercer álbum y uno de sus grandes éxitos, siendo hasta la fecha uno de sus trabajos más vendidos.
Existe otro documental llamado Amazing Grace, que también es sobre un músico, aunque para evitar confusiones recibe el nombre de Amazing Grace: Jeff Buckley.