Se trata de un remake de la película Remordimiento (1932), de Ernst Lubitsch.
Pierre Niney se esforzó para la preparación de 'Frantz'. Aprendió a tocar el violín, a bailar el vals y aprendió alemán. Se inspiró en las pinturas de Egon Schiele para entender los traumas de su carácter y pidió a su compañera de reparto Paula Beer que leyera sus diálogos en alemán para empaparse del idioma.
El director de la película, François Ozon, recomendó al reparto que viera 'La cinta blanca' de Michael Haneke y 'Esplendor en la hierba' de Elia Kazan para conseguir la atmósfera necesaria para la película.
Ozon buscaba una actriz que se pareciese realmente a Romy Schneider. Finalmente, eligió a Paula Beer debido a la melancolía que le transmitió.
La actriz Paula Beer, de 21 años, debuta en el cine francés con esta película, aunque anteriormente ya estuvo a punto de hacerlo a través de la película 'Diplomacia', de Volker Schlöndorff, pero finalmente ella fue cortada en la edición final
A pesar de ser un 'remake' de 'Remordimiento', esta vez el director quiso cambiar la perspectiva y centrarse en la joven alemana prometida.
Frantz, según palabras de su propio director, supuso para él la síntesis de los temas que ya trató en sus anteriores película: el luto y la iniciación al amor.