Querido Christopher:
Te escribo esta carta para decirte que nuestro amor es imposible.
Lo he intentado. Mucho, muchas veces, con ganas, pero veo que nuestra relación no va a ninguna parte.
Pensaba que podías cambiar, pero después de "Dunkerque" veo que no, que la gente no cambia. Que nunca me vas a dar nada que no me hayas dado ya, ni vas a ser más que lo que siempre has sido: un ególatra insufrible.
Me quedaba la esperanza de que si algún día conseguías superar tu narcisismo podría aflorar ese gran director que siempre pensé que llevabas dentro, pero veo que eso nunca va a ocurrir.
Te avisé muchas veces: "no dirijas tus guiones, deja que otros lo hagan", "deja que otros escriban contigo, o para tí", pero no. Tu ego no te permite que nadie cuestione, corrija o interprete tus creaciones. Necesitas controlarlo todo, incluso producir tus películas para que sean más tuyas.
Ese es tu problema: es todo tan "Tú" que al final se queda en eso: en nada.
Yo quiero que tus películas me gusten. Siempre voy a verte, incluso pago por ello. Pero al final siempre me engañas.
Pensaba que con Dunkerque por fin ibas a hacer cine de verdad, pero tiene todos tus vicios. No nace del corazón, de esa urgencia que tienen las historias de verdad de ser contadas, nace de la matemática y la geometía.
Sí, me gusta el planteamiento que le has dado: una historia contada en tres tiempos distintos, con montaje en paralelo, que confluyen en un punto final. Interesante. Pero se te olvida que para narrar en paralelo, hay que tener un control absoluto del montaje, del ritmo, de los tiempos, de la narración...y ser capaz de sacrificar parte del metraje, incluso mucha parte del mismo. Ser equilibrado. No vale estirar o encoger los segundos a capricho para que encajen. Eso es trampa, es muy evidente y llevas años haciéndolo.
Interesante, sí, pero sin fuerza, porque tus intenciones y el desenlace se descubren demasiado pronto. Y es que en realidad no hay demasiado que contar...o pasas por encima de todo ello de manera tan superficial que resulta intrascendente.
No Chris, no sé si no tienes sentimientos o simplemente eres incapaz de mostrarlos. No hay sentimientos en Dunkerque. No consigues arrancar emociones. Eres frío. Tu película es fría: gélida. No tiene alma. Tus personajes no están vivos porque no les das espacio para expresarse. La culpa, los dilemas morales, la lucha por la supervivencia a toda costa, el heroísmo, o el horror mismo que es la guerra...simples esbozos que no pasan de la anécdota. Coges secuencias como la de los soldados escondidos en el barco hasta que suba la marea, en que esa lucha descarnada por sobrevivir y la deshumanización deberían ponernos los pelos de punta y arrugarnos el corazón y las conviertes en pura superfiacialidad. Imperdonable. Y sin embargo te explayas a gusto para exaltar el patriotismo al más rancio estilo, que es donde siempre se te ve más el plumero. Te esmeras en demasía en la forma y en cuadrar a toda costa tus rebuscadas estructuras,y demasiado poco en el fondo.
Te empeñas en estirar lo inestirable, y seguir cuando ya no tienes nada más que contar. Tu Dunkerque, tal como tú la cuentas, se queda vacía de contenido demasiado pronto y sus últimos minutos se hacen interminables. Nunca sabes cuándo parar.
Sí, la fotografía es espectacular, aunque también es más fotografía-espectáculo que descriptiva...pero lo asumo como sello de la casa y como trabajo impecable de Hoyte Van Hoytema, que ya te salvó muchas escenas en "Interestelar".
¿Y qué te pasa con Hans Zimmer? Tienes a un genio trabajando contigo y no sabes aprovecharle. Sabes que en "Interestelar" te salvó el culo en innumerables escenas que sólo se sustentaban en su magistral partitura. Sus composiciones, (salvo en "Batman Beguins" en que la cosa se equilibraba) siempre han estado muy por encima de tus películas, pero en "Dunkerque" algo falla, y mucho. Su música es impecable, original, intensa e inquietante. Llena de fuerza y tensión ...pero las escenas que acompaña no tienen esa tensión. Es más, llega a molestar cuando narra cosas que tú te olvidas de narrar o subraya climax que tú te olvidas de crear. A lo mejor es que no tienes suficiente carácter para domar a un genio como él. O simplemente has confiado demasiado en que su música pudiera volver a tapar tus vacíos...o quizás simplemente has olvidado cuál es la función de la música en una película...no lo sé, pero nunca te lo perdonaré.
Y no es que tu Dunkerque no me guste y que no tenga cosas buenas (que las tiene), simplemente me parece inofensiva y artificiosa.
Eres un tramposo Chris. Muy tramposo. Y en el fondo eres un clásico. Eres marketing y podrías se cine si quisieras, pero tu ego te ciega. No, yo ya no te quiero más. Mejor separarnos aquí.
Seguiremos como amigos: tú ya tienes a la crítica, y a todo el público adolescente en masa (que sé que por eso has colado aquí a un "One Direction"), y seguirás vendiendo muchas entradas y buscando desesperadamente entrar en el limbo de los grandes directores y hacer la mejor película de género, del género que sea...y yo seguramente seguiré viendo tus películas, asumiéndolas como lo que son, puro artificio, y con la misma frialdad con que tú diriges, sin esperar ya nada más, con lo cual no habrá decepción. Desde la cordialidad pero sin cariño.
Ya no te quiero intentar quererte más Christopher Nolan, pero sobre todo, ya no te creo más.