Crítica de SensaCine.com para Transformers One: La historia jamás contada

En 1984, hace 40 años, Hasbro lanzó la primera serie de Transformers, conocida como Generación 1. Esta serie se inspiraba a su en juguetes convertibles de la empresa japonesa Takara Tomy, específicamente en los Microman, cyborgs del planeta Micro Tierra, y los Diaclone, robots que se transformaban en vehículos. Hasbro fusionó estos conceptos y creó los Transformers, que rápidamente se convirtieron en juguetes muy populares y en un extenso universo que incluye series de televisión, cómics y películas.

Desde entonces, a lo largo de 40 décadas, la franquicia ha crecido enormemente y sigue teniendo la capacidad de sorprender a sus seguidores. La nueva película, Transformers One, dirigida por Josh Cooley, director de Toy Story 4 y uno de los guionistas de Del revés, y escrita por Andrew Barrer, Gabriel Ferrari, Steve Desmond y Michael Sherman, llega a las salas de cine entre gran expectación y cumpliendo con una promesa que llegados a este punto tiene bastante mérito: ofrecer algo nuevo. Eso sí, sin renunciar a sus raíces y perfectamente cimentada en el lore de la saga.

Regresando al origen de Transformers, el éxito del juguete se debió en gran parte a que estaba respaldado por una historia sólida publicada por Marvel Comics bajo el mismo nombre. Esta historia no solo inspiró la primera serie de televisión, sino que también sirvió como base para el desarrollo de la franquicia en sus diversos formatos y entregas.

Los personajes principales se han convertido en íconos de la cultura popular: por un lado, Optimus Prime, el líder de los Autobots en el planeta Cybertron; y por otro, Megatron, quien junto a su ejército de Decepticons busca dominar Cybertron y gobernar el Universo.

Dos facciones robóticas cuyo conflicto ha perdurado durante 40 años, y su origen inicial no había sido revelado antes, lo descubrimos en la película de Cooley.

Anunciada como “la historia nunca antes contada”, Transformers One es, ante todo, una historia de orígenes que se aleja de la Tierra para transportarnos al corazón de Cybertron, el planeta natal de Optimus Prime y Megatron. En ese entonces, miles de años atrás en el tiempo, eran conocidos como Orion Pax y D-16 y trabajaban como mineros bajo las órdenes de un líder poco confiable con grandes deseos de cambiar el mundo. No obstante, la lucha que iniciaron juntos para mejorar la vida en su planeta terminó siendo el origen de una profunda enemistad, cuando sus valores y sus diferentes perspectivas sobre qué límites pueden cruzarse para alcanzar la paz los llevaron a caminos opuestos.

Como era de esperar, Transformers One es un verdadero regalo para los fans de la franquicia, manejando con soltura elementos tan característicos de la historia como la Matriz del Liderazgo o el Energon, pero, al mismo tiempo, está lejos de ser simplemente una dosis de ‘fan service’. De hecho, la película puede servir perfectamente como una puerta de entrada al universo, gracias a una historia cautivadora que gana enteros en la construcción de sus dos protagonistas y la ética que mantendrán el resto de sus vidas.

Una aventura épica llena de batallas impresionantes que, además, son visualmente espectaculares, no cabe duda de que Transformers One es una de las grandes sorpresas de animación de este 2024.