Crítica de SensaCine.com para Transformers: El despertar de las bestias: Una precuela con personalidad propia y mucha acción

La gran baza de esta Transformers: El despertar de las bestias es un Pete Davidson en estado de gracia, que interpreta a un robot parlanchín que se convierte en un Porsche, llamado Mirage. Además, el actor no sólo presta la voz al personaje, sino que éste imita sus movimientos y parece que es el propio Davidson el que está dentro de Mirage. Dicho Autobot, ya apareció en las anteriores entregas de la saga, pero carecía del protagonismo y del carisma del que hace gala aquí. Curtido en el Saturday Night Live, el cómico va ganando poco a poco gran popularidad en Hollywood por sus apariciones en Guardianes de la Galaxia: Volumen 3, El escuadrón suicida o Bodies Bodies Bodies. Además fue el protagonista de la comedia El rey del barrio, dirigida por Judd Apatow, que -lamentablemente- pasó algo desapercibida en cines.

Estamos ante una precuela cuyo argumento se sostiene por sí mismo y es loabler esta decisión por parte de los productores de la cinta. Con un guión elaborado por un nutrido grupo de escritores, al que de vez en cuando se le ven las costuras, el filme continúa esta tendencia actual de hacer pasar al espectador un buen rato en el cine con una superproducción de ciencia ficción que no se olvida de ofrecer al público personajes con los que poder identificarse. Podemos decir que la saga ha encontrado el camino para salir del punto muerto en el que la mantenía Michael Bay y ha descubierto su punto de acontecimiento nostálgico.