La historia se centra en las relaciones entre un padre (Ryan Eggold) y su hijo (Félix Avitia). Los dos se encuentran distanciados emocional y físicamente justo en el día en que la Tierra va a cambiar de manera considerable. Las leyes de la física se ponen de manifiesto cuando se pierde la gravedad de manera intermitente.
El niño se encuentra deambulando por la ciudad sin su madre, la cual ha fallecido en medio del caos que se ha originado. Su padre trata de encontrarle en este nuevo mundo lleno de destrucción debido al tremendo problema gravitatorio.
David Victori dirige este largometraje que ha tenido como productores, nada menos, que al director Ridley Scott y al actor Michael Fassbender.