El director Rachid Bouchareb admite que este film está conectado con London River, otra de sus películas, porque comparten la lucha de los padres por alejar a sus hijos del terrorismo.
La película se estrena en un momento en el que el tema que trata es de cruda actualidad. Para Rachid Bouchareb que los jóvenes dejen todo para unirse al Estado Islámico es un "grave problema en Europa y no se ha trabajado suficiente para entender el motivo de que se vayan".