En los 80 se hizo una serie llamada Dino-Riders que contaba las aventuras de los Valorians, unos humanos del futuro que viajaban en el tiempo para convertir a los dinosaurios en sus aliados para así luchar contra los malvados Rulons y su rey Krulos.
Los dino-riders no son los únicos juguetes que se han convertido en franquicias cinematográficas. Un claro ejemplo son los Transformers de Hasbro, que también comenzaron como una serie animada en los 80.