Historia de un refugiado iraquí, cuya información sobre armas de destrucción masiva pasó por las manos del BND, el MI6 y la CIA. Esta información fue utilizada finalmente por el gobierno estadounidense para legitimar la invasión de Irak en 2003. Hoy sabemos que la guerra se basó en una mentira. La prensa culpó a Rafed Ahmed Alwan, aunque él se presenta con orgullo como el hombre que ayudó a eliminar a Saddam Hussein.