A Eric Lavaine se le ocurrió la idea de Retour chez ma mère cuando estaba viendo un reportaje de televisión sobre la 'Generación Boomerang'. Ese término se refiere a los adultos que se ven obligados a regresar a casa de sus padres porque han perdido su puesto de trabajo. Esta expresión está conectada de alguna manera con el término 'Generación Tanguy', que define a aquellos adultos que viven en casa de sus padres hasta una avanzada edad.
Después de estudiar la agonía de la amistad en Barbacoa de amigos, Eric Lavaine se ha interesado por los conflictos familiares: "Amamos a nuestros padres, pero eso de pasar la vida con ellos... ¡un fin de semana es lo máximo!". Trata esa ambigüedad de la familia: "es el lugar de las represalias, de lo no dicho y de los conflictos, y todo ello siendo al mismo tiempo un soporte extraordinario", explica el cineasta.
Eric Lavaine ha colaborado una vez más con el guionista Héctor Cabello Reyes para escribir esta historia. Han trabajado juntos desde el año 2006 y en la primera película del director: Poltergay. "Me parece que la escritura ya es complicada de por sí, y escribir solo es muy difícil para mi: me aburro muy rápido. Necesito un compañero para poder divertirme, probar ideas y rebatir: Héctor me permite tener una mirada más crítica de los diálogos. Y después, sobre un tema tan amplio como es la familia, cada uno tenemos nuestro punto de vista lo que quiere decir que hay el doble de historias que contar", afirma Lavaine.
Para construir el personaje de Stéphanie, interpretado por Alexandra Lamy, el director Eric Lavaine se inspiró en una amiga suya que es arquitecto. Ella tenía dinero y una vida fácil hasta que un día una demanda la dejó en la ruina y la obligó a cuestionarse a sí misma.
Eric Lavaine tiene la costumbre de invitar a los actores con los que va a trabajar a comer en un restaurante italiano de unos amigos: "Desde mi primer encuentro con Alexandra Lamy, a la que no conocía, estaba encantado por sus divertidos comentarios: a pesar de su buena apariencia, tenía la impresión de estar con mi mejor amigo", dice el cineasta.
Para escribir sobre el personaje de Jacqueline, interpretado por Josiane Balasko, Eric Lavaine tenía en la cabeza a una madre italiana: "Me parecía que con sus curvas, Josiane Balasko transmite una sensualidad que se presta muy bien a ser la de una mujer increíblemente atractiva", dice el director.