La película sigue durante un curso escolar a seis estudiantes del Lincoln High School, una escuela especializada en la educación de jóvenes con traumas, que forman parte de un programa que busca mejorar sus vidas. Y es que la exposición a un estrés constante y la falta de cariño afectan a cientos de niños, lo que a su vez tiene un fuerte impacto en la sociedad.
Pero hay esperanza. Gracias a la ayuda de personal sanitario, investigadores, profesores, trabajadores sociales y de la población en general se puede romper este círculo de trauma y abuso, logrando crear una sociedad mejor.
James Redford (Toxic Hot Seat) dirige este documental sobre el pánico, el miedo, la belleza y la esperanza de los jóvenes que se enfrentan a la adolescencia.