Durante la presentación del filme en el True/False Film Festival la proyección se detuvo diez minutos, debido a que la policía detuvo a dos hombres, los cuales alegaban ser investigadores privados. Los supuestos detectives privados intentaban grabar la cinta a través de cámaras, que llevaban escondidas en sus tazas de café.
El productor ejecutivo, el productor, los directores y uno de los actores fueron demandados por la US Federal District Court en un intento por detener el estreno del filme.