Harry Burton (Dean Howell) está volando a Washington DC para testificar por un empleado el cual podría estar enfermo por culpa de una industria de tabaco. Él y su mujer tendrán que dejar solos a su hijo Charlie con su criada María y sus perros Samson y Hércules. Pero dos hombres intentarán entrar en la casa para forzar a Harry a cambie su testimonio en el jucio sin saber que él no se encuentra en la casa en ese momento. A partir de entonces empezarán a llevarse a cabo una serie de acciones desternillantes mientras el niño y las mascotas intentan espantar a los intrusos.