Martin Provost ha revelado que parte de la idea de esta película nace de una experiencia personal, pues siempre había tenido mala salud desde niño, y un día su madre se puso enferma y le reveló a raíz de esto que de pequeño la partera que los había atendido tuvo que donarle sangre ante el riesgo de que muriera. "He tenido dos madres, ahora entiendo por qué siempre había hecho filmes sobre mujeres, es porque le debo la vida a una de ellas", ha aclarado.
Es la primera vez que veremos juntas en la gran pantalla a las actrices Catherine Deneuve y Catherine Frot, dos grandes del cine francés.
El director asegura que sus dos actrices protagonistas "muy impresionantes" y contrarias, pues explica que "Deneuve es difícil de manejar, es como el personaje, vive el momento", mientras que "Frot está totalmente estructurada, hasta demasiado".