La película tiene un presupuesto aproximado de 26 millones de pesos.
La historia surge de una vivencia del director, ya que uno de sus amigos más cercanos sufrió un trasplante de riñón.
La película quiere echar abajo los mitos que rodean a la donación de órganos.
Margarita Rosa De Francisco, actriz de la película, fue operada de la columna cuando tenía 16 años, estando inmóvil durante nueve meses. Esa experiencia marcó su adolescencia y en esta ocasión le ha servido de referencia para interpretar a su personaje.