Los lugares de rodaje de Todo es de color están situados en Villaviciosa de Odón (Madrid), Caños de Meca (Cádiz) y Alameda de Hércules (Sevilla).
El nombre elegido para la película coincide con el nombre de una de las canciones más exitosas de Triana: Todo es de color.
El director Gonzalo García Pelayo también ejercía de productor de la banda cuando sus integrantes aún seguían con vida.
La comunidad "Trianera" que aparece en la película es un grupo de personas que se ha reunido durante 40 años para disfrutar unidos de las canciones de la banda.
El estreno de Todo es de color coincide con el 40 aniversario del lanzamiento del primer disco del grupo: El patio.
El único integrante de Triana que sigue con vida es Eduardo Rodríguez Rodway, quien además ha accedido a participar en la película.
El director Gonzalo García Pelayo ha creado este homenaje a través de una película-experiencia. Esta iniciativa ha favorecido la organización de distintas actividades para los seguidores de Triana durante el rodaje de la película.