Este es el segundo largometraje de Celia Novis tras el documental On Vampyres and Other Symtoms, que fue seleccionado para participar en diferentes festivales nacionales e internacionales.
El proyecto nace de la relación de la directora con el lugar, ya que cuando en 2013 se fue a Nueva York empezó a colaborar allí y pensó que sería buena idea.